martes, 17 de noviembre de 2009

LA ILIADA Y LA ODISEA DE HOMERO


LITERATURA GRIEGA

El pueblo griego creó una de las culturas más importantes que han existido, y, sin duda,
la de mayor influencia en la cultura occidental. La literatura griega y la latina, son,
por excelencia, las literaturas clásicas, imitadas posteriormente como norma y modelo

y de las que proceden los principios conceptuales y estéticos que presiden
las demás literaturas europeas. La literatura de la antigua Grecia, cuya principal fuente de inspiración es la mitología, se suele dividir
en cuatro grandes épocas: arcaica, clásica, alejandrina o helenística y bizantina.


ÉPOCA ARCAICA. HOMERO


La época arcaica de la literatura griega abarca desde los orígenes de la misma, hacia los siglos IX-VIII a. de C, hasta las guerras médicas (comienzos del siglo V a. de C.).

Sobre las primeras creaciones literarias, surgidas en la re­gión de Jonia, se tienen escasas noticias, aunque se supo­ne la existencia de poemas narrativos de asunto heroico o mítico que eran recitados por los rapsodas en las plazas públicas.

De este período prehomérico se conocen por citas y re­ferencias una serie de nombres, muchos asociados a le­yendas mitológicas (Orfeo, Museo, Melisandro, etc.), que debieron de componer himnos religiosos y poemas de carácter épico.


En general, sus temas están tomados del tesoro de leyen­das y de tradiciones mitológicas que desde tiempo inme­morial conservaba el pueblo griego, un enorme caudal de ficciones vinculadas a creencias o símbolos religiosos y ambientadas en un mundo y una época ideales en la que los dioses y los héroes poblaban la tierra y sentían y sufrían como los simples mortales. Los poetas, además, creen estar inspirados por las Musas, hijas de Zeus y Mne­mosine, símbolo y personificación de la memoria.

La creación de la epopeya griega va unida al nombre de Homero, autor de la ílíada y la Odisea, escritas hacia el siglo VIII a. de C. •• DESTACAMOS. Nada seguro se sabe so­bre la vida de Homero. Fue jonio, es probable que naciera en Esmirna, se supone que vivió hacia el siglo IX u VIII a. de C. y, según una vieja tradición, era ciego, tal vez un aedo o rapsoda que recorría Grecia recitando las tradiciones ora­les sobre la guerra de Troya. Tanto la IIíada (15.693 versos hexámetros) como la Odisea (12.110 hexámetros) están inspiradas en la leyenda de la guerra de Troya.

Las epopeyas griegas no fueron compuestas para la lec­tura, sino para su recitación en público. Además de los grandes héroes, intervienen en la acción diferentes dioses de la mitología. Presentados como simples mortales, con las mismas pasiones y defectos que los hombres, ayudan o perjudican a los protagonistas.

Contemporáneo de Homero es Hesíodo, autor de la Teogonía, poema de carácter filosófico y religioso en el que expone el origen del mundo y explica la genealogía de los dioses griegos, y Los trabajos y los días, de conteni­do didáctico y moralista, apología del trabajo y la vida del campo como fuente de placer.


lLíADA

Narra en 24 cantos o rapsodias algunos acontecimientos, del último año (el décimo) de la guerra que sostuvieron los griegos contra la ciudad de llión o Troya, en el Asia Me­nor. (En el origen de esta guerra contra la ciudad de Troya estuvo el rapto de la princesa griega Helena por parte de Paris, hijo del rey troyano Príamo.). El héroe griego Aqui­leo (Aquiles), enemistado con su jefe Agamenón, se nie­ga a continuar luchando, lo que permite a Héctor, el héroe troyano, vencer al ejército griego. Sin embargo, la muerte de Patroclo, amigo de Aquiles, hace que este vuelva de nuevo a pelear. Lleno de furia, persigue a Héctor hasta darle muerte. El poema termina con la entrega a Príamo, el viejo rey de Troya, del cadáver de su hijo Héctor y las honras fúnebres que los troyanos celebran en su honor.


ODISEA

Narra las peripecias y aventuras ocurridas a Ulises (en griego Odiseo, de ahí el título del libro) en el viaje de regreso a su reino de ítaca una vez terminada la guerra de Troya. En su palacio de ítaca es esperado en vano por su fiel esposa Penélope, asediada por numerosos pre­tendientes, a los que va dando largas con una astucia: les promete que elegirá marido cuando acabe de tejer una gran tela, que durante la noche deshace para volver a empezar al día siguiente. A la vez, su hijo Telémaco, marcha en busca de su padre. Y entretanto, Odiseo, que intenta regresar a ítaca, se enfrenta a los graves peligros que se interponen en su camino: tempestades, sirenas, la hechicera Circe, el gigante Polifemo (temible cíclope con un solo ojo en la frente), etc



ILIADA

RAPSODIA XIX

La Aurora, de azafranado velo, se levantaba de la corriente del Océano para llevar la luz a los dioses y a los hombres, cuando Tetis llegó a las naves con la armadura que Hefesto le había entregado. Halló al hijo querido reclinado sobre el cadáver de Patroclo, llorando ruidosamente, y en torno suyo a muchos amigos que derramaban lágrimas. [ .. .] Colocó en el suelo delante de Aquilea las labradas armas, y estas re­sonaron. A todos los mirmidones les sobrevino temblor; y sin atreverse a mirarlas de frente, huyeron espantados. Mas Aquilea, así que las vio, sintió que se le recrudecía la cólera; los ojos le centellearon terriblemente, como una llama, de­bajo de los párpados; y el héroe se gozaba teniendo en las manos el espléndido presente de la deidad. Y cuando hubo deleitado su ánimo con la contemplación de la armadura, dirigió a su madre estas aladas palabras:


AQUILEO: iMadre ma! El dios te ha dado unas armas como es natural que sean las obras de los inmortales y como nin­gún hombre mortal las hiciera, pero temo que mientras tanto penetren las moscas por las heridas que el bronce causó al esforzado hijo de Menetio, engendren gusanos, desfiguren el cuerpo y corrompan todo el cadáver.


Respondióle Tetis, la diosa de argénteos pies:


TETIS: Hijo, no te turbe el ánimo tal pensamiento. Yo procuraré apartar los importunos enjambres de moscas, que se ceban en la carne de los varones muertos en la guerra. Y aunque estuviera tendido un año entero, su cuerpo se conservaría igual que ahora. Tú convoca al ágora a los héroes aqueos, renuncia a la cólera contra Agamenón, pastor de pueblos, ármate en seguida para el combate y revístete de valor.


Dicho esto, infundióle fortaleza y audacia, y echó unas gotas de ambrosía y rojo néctar en la nariz de Patroclo, para que el cuerpo se hiciera incorruptible El divino Aquilea se enca­minó a la orilla del mar, y dando horribles voces, convocó a los héroes aqueos. Y cuantos solían quedarse en el recinto de las naves, y hasta los pilotos que las gobernaban y como despenseros distribuían los víveres, fueron entonces al ágo­ra; porque Aquilea se presentaba, después de haber perma­necido alejado del triste combate durante mucho tiempo. El intrépido Tidida y el divino Odiseo, servidores de Ares, acu­dieron cojeando, apoyándose en el arrimo de la lanza -aún no tenían curadas las graves heridas-, y se sentaron delante de todos. Agamenón, rey de hombres, llegó el último y tam­bién estaba herido, pues Coón Antenórida habíale clavado su broncínea pica durante la encarnizada lucha. Cuando to­dos los aqueos se hubieron congregado, levantándose entre ellos dijo Aquilea, el de los pies ligeros:


AQUILEO: iAtrida! Mejor hubiera sido para entrambos, para ti y para mí, continuar unidos que sostener roedora disputa por una joven. Así la hubiese muerto Ártemis en las naves con una de sus flechas, el mismo día que la cautivé al to­mar a Lirneso; y no habrían mordido el anchuroso suelo tantos aqueos como sucumbieron a manos del enemigo mientras duró mi cólera. Para Héctor y los troyanos fue el beneficio, y me figuro que los aqueos se acordarán lar­go tiempo de nuestra disputa. Mas dejemos lo pasado, aunque nos hallemos afligidos, puesto que es preciso re­frenar el furor del pecho. Desde ahora depongo la cólera, que no sería razonable estar siempre irritado.


HOMERO, llíoda(traducción de L. Segalá)




Tetis Madre de Aquiles, a quien logró hacer eternamente invulne­rable, excepto el talón, al bañarlo en las aguas de la laguna Estigia. mirmidones Pueblo de la antigua Grecia.
Menetio Se refiere a Patroclo.
aqueos Griegos.
Atrida Se refiere a Agamenón, hijo de Atreo.

a > Comenta cómo se describe el amanecer y los recursos literarios que se utilizan.
b » En el primer parlamento de Aquileo aparece una metonimia. Explica en qué consiste.
c> Explica lo que era el ágora en la antigua Grecia.
d » ¿Cómo consigue Tetis que el cuerpo de Patroclo se vuelva incorruptible? (Tienen alguna relación con los dioses los medios empleados para ello?






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